cobots_cover.jpg

News ¡Humanos, robots, cobots!

La industria deposita grandes esperanzas sobre los cobots. El propósito de los robots colaborativos es trabajar codo con codo con los humanos para garantizar procesos de producción más eficientes y asumir trabajos pesados o repetitivos. Pero, ¿para qué tareas son adecuados estos supuestos seres polivalentes? ¿Y en qué aspectos siguen en desventaja con respecto a los humanos?

En diez años, todos los trabajadores tendrán un robot a su disposición

«Hoy en día, cualquier oficinista tiene un ordenador portátil. En diez o quince años, creo yo, todos los trabajadores podrían tener un robot a su disposición», comenta Uwe Zimmermann, gestor de proyectos y jefe del equipo de Investigación Corporativa de Kuka, una empresa de robótica. Muchos expertos comparten esta opinión: en el futuro, los humanos y las máquinas trabajarán juntos como compañeros, compartiendo los mismos espacios y sin necesidad de que los separe ningún dispositivo de protección.

¿La colaboración humano-robot ofrece un potencial infinito?

Los robots colaborativos (también llamados «cobots», para abreviar) llevarán la producción industrial al siguiente nivel, según el líder de la industria robótica. Pero también hay voces críticas que defienden que, cuando ni siquiera los humanos trabajan codo con codo, no puede haber un potencial infinito en la colaboración humano-robot (HRC, por sus siglas en inglés). Uwe Zimmermann admite que «la idea de que haya humanos y robots en el mismo puesto de trabajo es, en efecto, algo desconcertante, pero tampoco veo qué potencial puede tener en el contexto de una línea de producción totalmente automatizada, sino más bien en su uso flexible en series más pequeñas».

«Prevemos que surjan posibles aplicaciones colaborativas allí donde la automatización total solo sea parcialmente viable desde el punto de vista económico», afirma Harald Dickertmann, vicepresidente ejecutivo de Ventas de Sistemas de Agarre de Schunk, un proveedor de robótica.

Como confirma Harald Dickertmann, vicepresidente ejecutivo de Ventas de Sistemas de Agarre de Schunk, un proveedor de robótica, «prevemos que surjan posibles aplicaciones colaborativas allí donde la automatización total solo sea parcialmente viable desde el punto de vista económico». Se aplica, según dice, principalmente en aquellos casos en que el número de piezas es demasiado reducido para soluciones totalmente automatizadas y demasiado grande para la actividad manual, por lo que los sistemas robotizados también resultan atractivos para empresas pequeñas y medianas.

Compartir página

cobots_cover.jpg
cobots_feel.jpg
cobots_learn.jpg
cobots_see.jpg

Los cobots son más ligeros, más simples y más flexibles

En un principio, los cobots estaban pensados para colaborar directamente con los humanos. Sin embargo, cada vez se hace más evidente que, en muchos casos, esta relación tiende a ser de coexistencia: ahora los cobots se utilizan principalmente allí donde las soluciones de automatización comunes no tienen cabida o son demasiado caras. Los cobots son más ligeros que los robots industriales tradicionales, son más fáciles de transportar y, por lo tanto, pueden utilizarse con mayor flexibilidad. Según la Federación Internacional de Robótica (IFR), en este momento los cobots representan tan solo el tres por ciento de los robots industriales recién instalados. Los proveedores de la industria automovilística están liderando el camino. Los cobots asumen los trabajos más duros durante el montaje y contribuyen al embalaje o a garantizar la calidad. De los trabajos de soldadura también se encargan cada vez más los robots ligeros debido a su alta precisión y constancia.

Compartir página